
De época visigoda son escasas las evidencias arqueológicas en Cástulo, exceptuando algunos restos documentados en la meseta Noreste y en la necrópolis de la Puerta Norte, aunque sí hay constancia de referencias históricas de ellos. Durante esta etapa, cuando Recaredo deja el arrianismo en el año 589 d.C. promulgando como religión oficial el cristianismo, Cástulo aparece representada en los diferentes Concilios por su obispo o un presbítero en representación suya. Cástulo es sede episcopal y su diócesis tiene su origen en época romana, interrumpiéndose a finales del siglo VII d.C., cuando la silla episcopal se traslada a Baeza, siendo el X Concilio de Toledo el último al que asisten los obispos castulonenses.
En esta etapa la ciudad habría sufrido una drástica reducción de la población y parcialmente se encontraría abandonada. Las evidencias arqueológicas sugieren una concentración de la población en la meseta Noreste de la ciudad, donde se han localizado enterramientos reutilizando estructuras romanas.

Hebilla de cinturón (s.VII d.C.)